El Poder de la Oración


“Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.”  San Mateo 6:6

Cuando Jesús estuvo físicamente en la tierra, su prioridad siempre fue pasar tiempo a solas con su Padre. Aunque Jesucristo era completamente Dios, también era completamente humano. Se vio sometido a una vida de impresionante presión y de continua persecución.
Al llevar a cabo su ministerio tuvo que enfrentarse con una creciente oposición, continuamente acosado e incluso teniendo hambre y sed. Pero para poder sobre llevar esto Jesús se apartaba a orar. Él se retiraba a solas para buscar a su Padre y tener comunión con Él.
Cada vez que debemos tomar decisiones importantes en nuestras vidas, debemos seguir su ejemplo, porque solo de esa manera lograremos la victoria. Si se nos hace difícil separar un tiempo para estar a solas con Dios, debemos recordar que Él está deseando y esperando estar con nosotros ¡No lo dejes esperando! porque ¡Nuestro corazón es transformado en las manos de Dios!
Para llegar a Dios solamente necesitamos tres cosas muy importantes: 
·         Doblar nuestras rodillas
·         Cerrar nuestros ojos y 
·    Levantar nuestra voz para que en menos de un minuto podamos llegar a alguien que conoce nuestra vida por completo y todas nuestras situaciones.



“Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. Jeremías 33:3

Alguien conocido dijo: “La oración tira de la soga desde abajo, y la gran campana suena arriba en los oídos de Dios. Algunos difícilmente hacen sonar la campana, porque oran con desánimo; otros sólo dan un tirón ocasional a la soga. Pero el que se comunica con el cielo es el hombre y la mujer que toma la soga vigorosamente y tira continuamente de ella con todas sus fuerzas”. Esta bueno ¿No?

SABIAS PALABRAS: Un día sin oración es un día sin bendición, y una vida sin oración es una vida sin poder.

Tomate cuatro minutos más


Miralo desde arriba: Dios está atento a nuestras oraciones. No solamente atento, está deseando que tomes un tiempo de tu vida, te encierres y decidas dedicarle un tiempo especial sólo a Él. Siempre está buscando la forma de llamar nuestra atención porque desea tener intimidad con nosotros.


Miralo desde abajo: A veces con la excusa que Dios conoce nuestro corazón y nuestras necesidades, resignamos tiempo que podríamos dedicarle a la oración y lo usamos para otras cosas ¿Cuántas veces creíste que tu problema era insignificante como para que a Dios no le interese?  Cuando tenemos intimidad con Dios cada parte de nuestra vida le interesa, simplemente porque nos ama.

Miralo desde Adentro: ¿Qué cosas hoy están robándote tiempo de intimidad con Dios? ¿Qué es lo que te limita al momento de orar? Si podemos ser sinceros sobre qué cosas nos frenan, podremos ser eficientes al momento de tomar las decisiones que verdaderamente nos ayuden a crecer en nuestra vida de oración.

Miralo hacia Afuera: Una persona de oración es una persona de Fe. Una persona que pasa tiempo con Dios tiene actitudes y reacciones de alguien que ha estado en su presencia ¿Cuánta gente conoces con esas características? Dios está esperando que vos seas una de ellas ¡Quiere que conozcas el verdadero poder que hay en la oración!  

1 comentario:

  1. Muy bueno las sabias palabraa nuestrea vida pública es el reflejo de nuestra vida intima..rayos!! Jaja a orar mas! Besos
    Dany

    ResponderEliminar