LA MENTE AYUDANDO AL ESPIRITU


"En efecto, ¿quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios. Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido.  Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en términos espirituales.  El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente. En cambio, el que es espiritual lo juzga todo, aunque él mismo no está sujeto al juicio de nadie, porque   « ¿quién ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo?» Nosotros, por nuestra parte, tenemos la mente de Cristo." 1era de Corintios 2:11-16. 

Hemos hablado toda la semana de la importancia de renovar la mente y mi oración es que te haya servido. Ahora quiero contarte algo que es espectacular, si lo llegamos a entender bien. 

Aprendemos a través de la Biblia que cuando una persona recibe a Jesús como su Salvador y Señor (¿Ya lo hiciste no?) El Espíritu Santo viene a vivir dentro de ella. Esto solo suena muy bonito, muy poético y metafórico si no lo vemos con ojos espirituales, si no se nos revela. Pero la realidad es que esto es el centro de la verdad del Evangelio.

Cuando Jesús se estaba despidiendo de sus discípulos y estos estaban tristes por la partida del Maestro, el les dijo (parafraseado) "les conviene que me vaya, porque si me quedo voy a estar con ustedes como hasta ahora, pero si me voy y mando a mi Espíritu, voy a estar en ustedes."

Esto es tremendo ¡¡Tremendo!! Si tengo al Espíritu Santo viviendo adentro mío, lo tengo al mismo Dios, a Jesucristo viviendo EN mí ¡¡Adentro mío!! El maravilloso creador del universo, el dueño del cosmos, el que posee la fuente inagotable de toda sabiduría viviendo en mi interior.

La Biblia dice que nadie más puede conocer la profundidad de los pensamientos del ser humano, sino el propio espíritu del humano, o sea,  mi espíritu es mi parte más profunda, es quien tiene acceso a mis más íntimos pensamientos. De la misma manera, el Espíritu de Dios es el que conoce lo más profundo e intimo de los pensamientos de Dios ¡Y esa es la gran noticia! Podemos tener acceso a lo más profundo de Dios, porque Su Espíritu vive adentro nuestro.

El Espíritu Santo quiere revelarle a nuestra mente los pensamientos de Dios, en otras palabras, el Espíritu desea que entendamos a Dios, que tengamos entendimiento de sus pensamientos.

Entonces el Espíritu Santo le "imparte", le entrega esos pensamientos a nuestro espíritu y desde ahí tienen que pasar a nuestra mente. Y acá señoras y señores es donde muchas veces se produce el corto circuito, ya que nuestra mente esta tan ocupada con pensamientos que muchas veces se pierde lo que el Espíritu Santo quiere revelarle. 

Imaginate que estas en una gran fiesta con música bien fuerte, y a unos metros ves a un amigo tuyo hablándote. No lo vas a poder escuchar a menos que te acerques más, o que apaguen la  música. De la misma manera, nuestra mente a veces esta tan aturdida con pensamientos incorrectos que no alcanzamos a escuchar la vos del Espíritu.

La mente debe descansar, no debe llenarse de razonamientos, preocupaciones, temores, ansiedades, broncas y cosas así. Debe estar en calma, tranquila y serena. Y acá cobra vital importancia el momento que dediques a la oración, a meditar en la palabra de Dios y a adorarlo, a buscarlo en la intimidad de tu casa, de tu habitación. 

Cuando tu mente está tranquila, entonces el Espíritu tiene vía libre para revelarte las "cosas que nadie vio, que nadie escucho y que a nadie se le han ocurrido"; esas cosas que solo están en lo profundo del corazón de Dios, y que vos las tenés mas cerca de lo que pensabas: dentro tuyo. 

Tomate cuatro minutos más

Miralo desde arriba: La Biblia habla de secretos que nadie vio ni escuchó, esas cosas Dios te quiere revelar ¿Lográs captar semejante privilegio? Él tiene un cantidad enorme de cosas para tu vida y te las quiere mostrar ¡Hay que estar dispuestos a escucharlo!

Miralo desde abajo: Incluso en nuestra calidad de hombres, Dios deposita en nosotros la confianza y la libertad de tomar las decisiones trascendentales que marcan el cambio. Confiá en que vas a lograr reconfigurar tu mente a sus pensamientos y que de verdad vas a poder evidenciar en tu vida los cambios que Él te propone.

Miralo desde adentro: ¿Qué te está frenando a cambiar? ¿Miedo? ¿Desconfianza? ¿Falta autodeterminación? ¿O simplemente no querés? Se sincero con Dios, su amor es más grande y su gracia el componente necesario para el cambio.

 Miralo hacia afuera: Muchas cosas a nuestro alrededor nos hacen “ruido” en nuestra mente. Hay que empezar a ser sabios y entender que muchos lugares o amistades nos contaminan la mente. No dejes de amar a nadie, pero que ese amor no sea más grande que el amor que tenés que tenerle a Dios.

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