Un Corazón Noble.


Haciendo un análisis de esta semana y pensando en la importancia de las decisiones que cada día tomamos leía en la Palabra en Lucas 8: 1:15 “La Parábola del Sembrador” y meditaba sobre esto. Me pareció adecuada para lo que quería compartirles.

“Éste es el significado de la parábola: La semilla es la palabra de Dios. Los que están junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y les quita la palabra del corazón, no sea que crean y se salven. Los que están sobre las piedras son los que reciben la palabra con alegría cuando la oyen, pero no tienen raíz. Éstos creen por algún tiempo, pero se apartan cuando llega la prueba. La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran. Pero la parte que cayeron en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen; y como perseveran, producen una buena cosecha” Lucas 8: 11-15

Cuan importante es la actitud con la que recibo la semilla. Muchas veces, al leer este pasaje, pensé que yo era una buena tierra en la cual la semilla había dado fruto, pero me di cuenta que no.

Cada día debo analizar mi actitud a la hora de recibir su Palabra. Muchas veces tome la actitud “del camino”, cuando recibía una palabra específica de Dios para mi vida, pero no le creía a Dios y permitía que satanás me robara esa bendición.

Otras veces tomé la actitud de “piedra” recibía la palabra pero no medite en ella, sino que me deje llevar por la emoción del momento, sin buscar apropiarme de ella, para que en el momento de la prueba, pueda ponerla en práctica verdaderamente, y esa palabra sea esa guía de Dios para mi vida.

También mi actitud  fue de  “espinos”, me deje agobiar por los problemas, por las circunstancias, por la presión de mi entorno, la corriente de la sociedad, el trabajo, el estudio, las amistades que no me edifican, entre otras cosas, las cosas que me desenfocan del propósito de Dios que no me ayudan a madurar, sino todo lo contrario.

El desafío en este tiempo es tener un corazón noble y bueno, que retenga la palabra de Dios, la escudriñe, la haga propia, que sea esa herramienta que nos enfoca, nos guía, nos motiva, aumenta nuestra fe, nos desafía, nos fortalece en el momento de la prueba, nos trae gozo, felicidad, forma nuestro carácter.

Si somos esa “buena tierra” vamos a tomar las mejores decisiones en nuestra vida.

Tomate cuatro minutos más

Miralo desde arriba: Continuamente Dios está enviando semillas a tu vida, palabras que espera recibas con la actitud correcta. Sabe que sos capaz de conseguir retener esas semillas, ser de corazón noble y dar mucho fruto.
Miralo desde abajo: Debemos estar atentos para recibir las semillas, las palabras que Dios envía a nuestra vida, apropiarnos de ellas y hacerlas dar fruto. Estar atentos para recibir cada palabra con la actitud correcta es la decisión que debemos tomar cada día.

Miralo desde adentro: Hay que ser sinceros ¿Reconoces las veces que tu actitud fue la incorrecta? ¿Te pasa muy seguido? Hay que revisar diariamente nuestro corazón y ser sincero ¡No dejes que ninguna semilla pase sin dar fruto!

Miralo hacia afuera: Dios nos permite tomar la actitud correcta frente a cada palabra para dar fruto. Todo lo que Él te da está enfocado en que lo uses para bendecir a los que te rodean. Las decisiones que tomemos con la actitud correcta traen mayores beneficios de los que creemos.  

1 comentario:

  1. Buenísimos Todos !!!
    Ahora nos toca Decidir ser "los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen; y como perseveran, producen una buena cosecha”
    Barbara!

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