No te dejes guiar por las circunstancias


 “Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros. Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos pero no abandonados; derribados, pero no destruidos. Dondequiera que vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo.” 2Corintios 4:7- 10

Cuando nos dejamos agobiar por los problemas, las pruebas, las circunstancias que estamos viviendo en ese momento nos desviamos del objetivo y, generalmente, tomamos malas decisiones.

Las circunstancias, a lo mejor en este momento, te pueden estar mostrando una realidad de angustia, depresión, de perder la esperanza, de no sentirte digno entre otras cosas PERO como dice este pasaje: “Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.”

¡Gracias Señor por esos “pero no”!

Vamos a pasar por problemas, por luchas, por situaciones difíciles que sin duda, son situaciones de la vida que forman nuestro carácter y personalidad. Es ahí donde debemos buscar a Dios, Él es el que nos enfoca  y nos muestra cuáles son las decisiones que debemos tomar.

 Cuando estemos pasando por situaciones adversas, que no sean los problemas los que guíen tus decisiones. Sino que toma la decisión correcta a pesar de: Los problemas, lo que sientas en ese momento, lo que tus ojos físicos vean.

 1 Corintios 10:13 dice:” Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.”   

“Confiemos en Dios no en las circunstancias” busquemos la salida que él nos ofrece.

Filipenses 3: 13-14 “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.”

Una vez leí un testimonio de una joven llamada Juliana, una chica que irradia felicidad y ayuda en un centro donde van adolescentes en situación de riesgo, que tienen familias con padres drogadictos o alcohólicos. Ella contaba su historia.
Desde pequeña recuerda cómo su papá golpeaba a su mamá. Él venía de su trabajo con algunas copas de más y generalmente se ponía violento con cualquier miembro de la familia que lo contradecía.

Su casa era un infierno. Los hermanos de Juliana decidieron iniciarse en el consumo de drogas al mismo tiempo que su mamá falleció. La situación era muy difícil para ella ¿Qué oportunidades de salir adelante tenía? Sin embargo, decidió que lo que vivía no le arruinaría su sueño: ESTUDIAR.

Cada día se levantaba temprano y leía. Por las tardes iba a la escuela con las monedas que le pedía a la gente en la calle. No dejaba de ir a la biblioteca si necesitaba libros. Un día a la vez, siguió adelante, cumpliendo su sueño.

Su entorno le negaba toda posibilidad, pero ella entendió que podía saltar más alto que cualquier circunstancia. Luego de terminar la secundaria, Juliana fue invitada a estudiar en una universidad con una beca completa.

Hoy es maestra en un colegio y colabora con el centro de ayuda escolar de su ciudad. Su padre sigue emborrachándose todos los días, y sus hermanos están presos por distribuir drogas.

¡No mires tu entorno, mirá tu objetivo! No decidas en función a las circunstancias que estás viviendo. Tu realidad cambia como consecuencia de tus decisiones.

 Tomate cuatro minutos más

Miralo desde arriba: Dios muchas veces espera que acciones para que la circunstancia cambie. Clamamos y creemos que Dios no nos escucha porque vivimos situaciones adversas, pero la realidad es que Él espera que vos generes ese cambio.

Miralo desde abajo: El mayor enemigo al momento de tomar una decisión es el miedo a equivocarnos. La oración y su palabra son herramientas esenciales para mantener el contacto diario con nuestro papá celestial. Vivir en su presencia nos asegura decidir en su voluntad.

Miralo desde adentro: ¿Cuántas veces te diste cuenta que una indecisión se estaba convirtiendo en una excusa? Las decisiones las tomamos en nuestro interior, las de hacer o no hacer. Lo que hagamos luego (O no hagamos) es siempre responsabilidad nuestra ¿Reconoces las veces que culpaste a tu entorno cuando en verdad ya habías decidido no intentarlo?

Miralo hacia afuera: Ya aprendimos que nuestras decisiones  afectan también a quienes no rodean ¿Quién te dice que no sos vos el generador verdadero del cambio? Quizá es tu lugar de trabajo, quizá es tu casa. Es simplemente cuestión de decidir ser el instrumento de Dios para que ese ambiente termine siendo transformado.

2 comentarios:

  1. muy buenoo Mary :) me sirvio muchoo es lo que se hablo ayer iguaal muy grosoo... El generador de cambio es uno mismoo y es verdad :)
    Soi gloria.M

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  2. LA VERDAD MUY BUENOO... MUCHAS VECES PASA! y en la mayoria de los casos las personas se pierden sin intentar ser alguien ... mi vidaa es una lucha constante peroo no voy a permitir que el enemigoo me gane.. xq el que esta conmigoo es mas fuerte que cualquier prueba..sigan asi chicos con esto,
    Dios nos habla atraves de udtedes nos edifican ... grasias!!!

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